Bloqueador solar no graso vs. bloqueador tradicional: ¿cuál te conviene más?

Elegir entre un bloqueador solar no graso y uno tradicional puede ser un verdadero cacho. Ambos tienen sus pro y contras, pero sus características hacen que cada uno sea ideal para diferentes necesidades. En este artículo, te ayudamos a cachar cuál es el mejor según tu piel y estilo de vida.

1. ¿Qué es un bloqueador solar no graso y en qué se diferencia?

El bloqueador solar no graso está pensado para protegerte del sol sin dejar la piel pegajosa o brillante. Es perfecto para cabros con piel grasa o mixta, o para quienes quieren andar más livianos durante el día.

Características clave del bloqueador solar no graso:

• Textura ligera, como gel o loción.
• Absorción rápida sin residuos.
• Ideal para piel grasa o propensa a los granitos.
• Cómodo incluso en días calurosos o húmedos.

En cambio, el bloqueador tradicional es más cremoso y deja una película visible, lo que lo hace bacán para piel seca o quienes necesitan más hidratación.

2. Beneficios del bloqueador no graso versus el tradicional

Cada bloqueador tiene su gracia, así que la elección depende de lo que necesites. Mira esta comparativa:

Bloqueador solar no graso:

• Ventajas:
• No tapa los poros, evitando espinillas.
• Deja un acabado mate, ideal para piel grasa.
• Se absorbe rápido y se siente fresco.
• La lleva para el deporte o climas húmedos.
• Desventajas:
• Puede no hidratar lo suficiente para piel seca.
• Algunas fórmulas requieren más reaplicaciones.

Bloqueador solar tradicional:

• Ventajas:
• Hidratación power, perfecta para piel seca o madura.
• Fórmulas más densas, duran más en condiciones extremas.
• Algunos tienen ingredientes calmantes como aloe vera.
• Desventajas:
• Puede sentirse pesado para piel grasa.
• A veces deja una sensación pegajosa o brillante.

3. ¿Cuál elegir según tu piel y actividades?

La elección entre un bloqueador no graso y uno tradicional depende de tu tipo de piel y qué tanto te movís durante el día. Aquí te dejamos unas recomendaciones:

• Si tenís piel grasa o mixta:
  El bloqueador no graso es tu partner. Su fórmula ligera evita el brillo y mantiene tu piel fresh todo el día.
• Si tenís piel seca o sensible:
  Anda por un bloqueador tradicional con hidratación extra para cuidar tu piel.
• Si hacís deporte o actividades al aire libre:
  El bloqueador no graso es más cómodo porque aguanta mejor el sudor.
• Si estás en climas fríos o secos:
  El bloqueador tradicional te protege de la resequedad.

4. Tips para aplicar bloqueador solar como corresponde

Da lo mismo el tipo de bloqueador que uses, seguí estos consejos para sacarle el jugo:

• Aplica harto: Usa por lo menos dos cucharadas para cubrir el cuerpo entero.
• Reaplica seguido: Cada dos horas, o después de nadar o transpirar.
• No te olvidís de ninguna parte: Incluí las orejas, cuello, manos y pies.
• Haz una prueba: Si tu piel es sensible, probalo primero en una zona chica.

El bloqueador solar no graso y el tradicional son filete a su manera y se adaptan a diferentes tipos de piel. Si querís algo liviano y mate, el no graso es el indicado. Si preferís hidratación y durabilidad, el tradicional te hará la mano. Lo más importante es no olvidar proteger tu piel del sol todos los días. ¡Que no te pille volando bajo!